La política es el conjunto de relaciones derivadas de la interacción de los seres humanos como consecuencia de vivir en sociedad. Es decir, la política es todo y con que dos personas se relacionen ya hay política. Surge con el fin de mediar entre los conflictos que experimentan los individuos en comunidad
La falta de equidad entre países profundiza brechas internas y externas que revelan factores económicos de desigualdad en los ingresos, el acceso a la salud y educación, así como en la discriminación de género, étnica y racial, esta inequidad es alimento para la hostilidad y la inestabilidad política.
Hasta ahora nos hemos dado cuenta de que; con la política no ha bastado para que resulte una mediación de conflictos. En la actualidad los conflictos han escalado a guerras donde han muertos miles de personas. Actores como organismos internacionales, la ONU, OEA y gobiernos de diferentes naciones, incluyendo mediadores internacionales no han llegado a soluciones estables o que bajen el fuego entre naciones.
Las atrocidades que hemos vivido en estos últimos años, guerras y conflictos entre países que perduran. Por ejemplo: hemos visto por diferentes medios que, durante dos años, ha existido un genocidio de Israel contra Palestina.
La pregunta es ¿Por qué no interfieren los organismos internacionales para que dejen de matar personas?
He aquí una respuesta para el caso de genocidio contra Palestina: La calificación de genocidio implica activar obligaciones internacionales inmediatas, en la convención de 1948, indica que, en el caso de existir un genocidio, los estados integrantes están obligados a condenar a prevenir y/o detener el genocidio por todos los medios a su alcance. Por ello esta cautela de la clasificación debido a que gran parte de los países europeos, Estados Unidos y de América Latina tienen con Israel alianzas estratégicas, cooperación de tecnologías y vínculos de defensa que se verían gravemente afectados, entonces, prefieren hablar de uso desproporcionado de la fuerza, y no de genocidio.
¿Que nos indica esto?, que las vidas están por debajo del umbral económico de mercado y político, esto enferma, esto afecta a la razón, es que ¿Cuándo nos hablan de mediación de conflictos para construir sociedades más equitativas es una mentira?
Son estos mismos organismos quienes nos muestra esta herramienta de mediación para realizar sociedades más justas. Si bien la mediación se usa para la construcción de paz a largo plazo, No obstante, no es suficiente para detener la guerra. Vemos que no es solo por las causas subyacentes que empieza o termina una guerra, como disputas territoriales, económicas políticas y/o religiosas, sino también, vemos que los acuerdos y vínculos económicos es un peso muy elevado para solucionar o no, estas disputas, guerras y genocidios.
Estos últimos años hemos presenciado el debilitamiento de los organismos de paz, de mediación y de la construcción de sociedades más equitativas, quedan en un reglón aparte frente a la globalización del poder de las empresas trasnacionales que han erosionado la capacidad de la ayuda de diversos actores que desean la paz, organismos que intentan apoyar heridos, el hambre, mutilados o muertos, quedan supeditados a las prioridades económicas y/o políticas de las potencias globales y no a las necesidades de los más vulnerables.
Los discursos de estos organismos de Paz esta relacionados con la mediación de conflictos y la construcción de sociedades más equitativas. No obstante, las decisiones globales se mueven al ritmo de trasnacionales y corporaciones poderosas, por lo tanto, serían quienes mueven el péndulo según su agenda.
Es prioridad que estos organismos encuentren la forma de absorber el poder de los conglomerados. Por ejemplo: estableciendo y haciendo cumplir regulaciones y sanciones generales en el mundo como: prohibir las trasnacionales que se beneficien de una guerra, que limiten o dejen sin efecto convenios o acuerdos, políticos y/o económicos de los países que se encuentren en guerra. Buscar acuerdos y apoyar la responsabilidad social y corporativa de empresas, organismos y agrupaciones de la sociedad civil, que se comprometen a contribuir activamente a la construcción de paz en las zonas de conflicto.
Necesitamos la paz entre sociedades y la buscamos desde estos organismos blindados de diplomacia, que al parecer ya están entremezclados entre estos laberintos de poderes facticos.
¿Acaso estamos mirando en el lugar equivocado? Quizás, debemos esperar la expansión que existe de la exigencia de dignidad y libertad, fuerza aún incompleta de poder, pero se escucha y se mueve en cada interior de nuestras conciencias, solo falta que retumbe en los ojos y oídos de cada uno y haga vibrar al mundo: la fuerza de los pueblos que no se resigna. Tal vez, la conciencia de cada uno va germinando y en menos tiempo de lo que se espera, las sociedades parirán la solución que no se comercializa.